En Residencias Origen reforzamos pautas de uso seguro de la medicación para prevenir errores, interacciones y efectos adversos. La clave es combinar un buen sistema de organización con revisiones periódicas y acompañamiento cercano.
“La regla de oro es claridad y rutina: saber qué toma cada persona, para qué, cuándo y cómo”, señala el equipo de enfermería.
Claves prácticas
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Listado único y actualizado con nombre del fármaco, dosis, horario y para qué sirve.
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Pastillero semanal preparado con doble verificación y revisión tras cambios médicos.
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Revisión trimestral con médico/enfermería y, cuando proceda, deprescripción de fármacos innecesarios.
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Recordatorios visibles (pizarra/agenda) o alertas en el móvil de la familia.
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Regla de las 5C: medicamento Correcto, dosis Correcta, Cliente correcto, Cuándo correcto, Cómo correcto.
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Evitar automedicación y “productos naturales” sin consultar: también pueden interaccionar.
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Mantener recetas y visados al día; conservar fármacos en su envase original.
Señales de alerta: somnolencia o confusión recientes, mareos, caídas, hinchazón de piernas, sangrados inusuales, tos seca persistente, pérdida de apetito. Ante cualquier cambio, revisamos y ajustamos con el equipo profesional.
Cuidar la medicación es cuidar la seguridad y la autonomía: menos riesgos, más bienestar y tranquilidad para todos.

